Una ley luchada y muy esperada, un ley histórica que prohibía la segregación racial en todos los ámbitos de la vida pública: en el censo de votantes, en las escuelas, en los bancos de sangre, en el trabajo, en todos los lugares públicos…
Algunos se mostraron incrédulos, sobre todo en el Sur, pensando que estos cambios no llegarían. Otros rabiosos, como los que fundaron por entonces el Ku Klux Klan Clan, estorsionando con su violencia los intentos de igualdad. Pero todos vieron como se iba poniendo en práctica la ley y cómo sus efectos pronto se verían a lo largo y ancho de todo el país. Se constató además con la enmiendas a la Constitución como la de la protección igual ante la ley. (Decimocuarta)
Pero fíjaos en la foto. Vemos cómo se firma esta ley por Lyndon B. Johnson, el presidente que tomó las riendas del país tras el asesinato de Kennedy. Un demócrata que tuvo que sustituir a Kennedy en el mismo avión presidencial tras su asesinato, y que ganó después las elecciones continuando el plan de cambios sociales en mejora del país, menos pobreza, más igualdad, prosperidad…. hasta la irrupción de la Guerra de Vietnam.
Y Martin Luther King, el pastor que al frente del Movimiento para los derechos civiles nos entregó su sueño, y que en la foto se muestra satisfecho y esperanzado.
En el silencio quedan tantos y tantos que con sus pequeños gestos ayudaron a esta meta.
Un ejemplo fue Rosa Parks que en 1955 fue a la cárcel por negarse a ceder su asiento del autobús a un hombre blanco. Ante la injusticia, el reverendo Martin Luter King organizó un boicot de 381 días para los autobuses de las personas negras.
También Ronald Martin, Robert Patterson y Mark Martin, activistas del Comité Coordinador de Estudiantes Pacifistas hicieron una sentada protestando contra la negación del servicio de cafetería de F.W. Woolworth en Greensboro, NC, en 1960.
Aun quedaría camino por recorrer... Y es que las leyes realmente importantes son papel mojado si la sociedad no lucha por lograr su efectividad y cumplimiento.
Algunos se mostraron incrédulos, sobre todo en el Sur, pensando que estos cambios no llegarían. Otros rabiosos, como los que fundaron por entonces el Ku Klux Klan Clan, estorsionando con su violencia los intentos de igualdad. Pero todos vieron como se iba poniendo en práctica la ley y cómo sus efectos pronto se verían a lo largo y ancho de todo el país. Se constató además con la enmiendas a la Constitución como la de la protección igual ante la ley. (Decimocuarta)
Pero fíjaos en la foto. Vemos cómo se firma esta ley por Lyndon B. Johnson, el presidente que tomó las riendas del país tras el asesinato de Kennedy. Un demócrata que tuvo que sustituir a Kennedy en el mismo avión presidencial tras su asesinato, y que ganó después las elecciones continuando el plan de cambios sociales en mejora del país, menos pobreza, más igualdad, prosperidad…. hasta la irrupción de la Guerra de Vietnam.
Y Martin Luther King, el pastor que al frente del Movimiento para los derechos civiles nos entregó su sueño, y que en la foto se muestra satisfecho y esperanzado.
En el silencio quedan tantos y tantos que con sus pequeños gestos ayudaron a esta meta.
Un ejemplo fue Rosa Parks que en 1955 fue a la cárcel por negarse a ceder su asiento del autobús a un hombre blanco. Ante la injusticia, el reverendo Martin Luter King organizó un boicot de 381 días para los autobuses de las personas negras.
También Ronald Martin, Robert Patterson y Mark Martin, activistas del Comité Coordinador de Estudiantes Pacifistas hicieron una sentada protestando contra la negación del servicio de cafetería de F.W. Woolworth en Greensboro, NC, en 1960.
Aun quedaría camino por recorrer... Y es que las leyes realmente importantes son papel mojado si la sociedad no lucha por lograr su efectividad y cumplimiento.