“El hombre nace libre, responsable y sin excusas". "El hombre está condenado a ser libre".
"Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren".
"No perdamos nada de nuestro tiempo; quizá los hubo más bellos, pero este es el nuestro".
"Trata de amar al prójimo. Ya me dirás el resultado."
"Incluso el pasado puede modificarse; los historiadores no paran de demostrarlo".
"Cada hombre tiene que inventar su camino.”
Este pensador, filósofo, escritor y activista, que nos dejó estas frases reflejo de su ideología existencialista y marxista humanista, quiso ser coherente hasta el límite. Y fue el único galardonado de la historia que rechazó esta distinción y con ello, el dinero que la acompañaba. Algunos lo hicieron anteriormente, pero fueron presionados por sus gobiernos, (los tiempos de la guerra fría).
Pero el francés Jean Paul Sartre fue completamente libre de optar, incluso de advertir primero a través de una carta, que a pesar del profundo respeto que los Nóbel le infundaban, él quería ser auténtico, e independiente hasta el fin. No era una sorpresa, pues ya había rechazado el Premio Lenin, incluso ser miembro de La Legión de Honor…
El autor de "La náusea" y "Las moscas" "Los caminos de la libertad" “Las palabras”… además no quería intermediar la relación entre él como ciudadano y las culturas de los dos bloques de la guerra fría, que debían coexistir pacíficamente y acercarse, sin instituciones, sin artificios de por medio.
Un rechazo sorprendente que muestra que aún es posible encontrar hombres coherentes e íntegros cuando tienen ante sí poder y dinero.
"Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren".
"No perdamos nada de nuestro tiempo; quizá los hubo más bellos, pero este es el nuestro".
"Trata de amar al prójimo. Ya me dirás el resultado."
"Incluso el pasado puede modificarse; los historiadores no paran de demostrarlo".
"Cada hombre tiene que inventar su camino.”
Este pensador, filósofo, escritor y activista, que nos dejó estas frases reflejo de su ideología existencialista y marxista humanista, quiso ser coherente hasta el límite. Y fue el único galardonado de la historia que rechazó esta distinción y con ello, el dinero que la acompañaba. Algunos lo hicieron anteriormente, pero fueron presionados por sus gobiernos, (los tiempos de la guerra fría).
Pero el francés Jean Paul Sartre fue completamente libre de optar, incluso de advertir primero a través de una carta, que a pesar del profundo respeto que los Nóbel le infundaban, él quería ser auténtico, e independiente hasta el fin. No era una sorpresa, pues ya había rechazado el Premio Lenin, incluso ser miembro de La Legión de Honor…
El autor de "La náusea" y "Las moscas" "Los caminos de la libertad" “Las palabras”… además no quería intermediar la relación entre él como ciudadano y las culturas de los dos bloques de la guerra fría, que debían coexistir pacíficamente y acercarse, sin instituciones, sin artificios de por medio.
Un rechazo sorprendente que muestra que aún es posible encontrar hombres coherentes e íntegros cuando tienen ante sí poder y dinero.