El tan injusto sistema del Aparteid ya no pudo seguir gobernando por más tiempo las vidas de la mayoría de la población negra de este país. Parecía increíble que se hubiera institucionalizado tantos años la dominación de una minoría blanca que mantenía a toda costa sun poder económico y sus privilegios sociales frente a los “apartados”.
Pero la lucha de todo un pueblo con Nelson Mandela a la cabeza, otros tantos que dieron sus vidas y también hombres blancos como el presidente Klerk que intervinieron para una transición pacífica, culminaría en estas elecciones. En las puertas del siglo XXI, una nación entera, ahora sí, multirracial, conseguía el derecho al voto y con él la libertad. Y con esta soberanía nacional, Nelson Mandela fue elegido presidente.
Toda una vida para la causa, veintinueve años en prisión, y al fin lograr este sueño. Sin rencores, pues siempre fue un ejemplo para todos por su pacifismo y su afán de reconciliación. Un héroe para el mundo. Jamás le olvidaremos.