Este primer kiosko de madera lo compraron mis bisabuelos tras la guerra civil, para dar un medio de vida a sus dos hijas. Una de ellas, con un hijo, estaba en una situación muy delicada, pues su marido había tenido que huir a Francia al haberse pasado del bando nacional al republicano.
Era un kiosko muy pequeño, de madera, con un ventanuco, y apenas cabían dos personas muy juntas. Era poco lo que se vendía, la gente no tenía dinero, eran los años de la posguerra. Posteriormente, la otra hija soltera, mi abuela, se casó, y mis abuelos se hicieron cargo del kiosko desde entonces.
Aquí os dejo diferentes fotos para que veáis como fueron cambiando los modelos de kiosko:
Hasta que llegó el aluminio y el cristal de los años 80, y posteriormente la unificación de modelos de las ciudades, que da lugar al kiosko actual, de aire retro, vintage, decadente si queréis. como son las ventas de los kioskos hoy, que muchos estan desapareciendo con la crisis.